La inversión de España en los programas de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que retorna íntegramente en forma de contratos para la industria del país, se ha reducido a menos de un cuarto respecto al nivel de los últimos años. Frente a unos 350 millones que España venía comprometiendo en la última década en las reuniones ministeriales de la ESA (en las que cada país asume sus compromisos financieros en función de los intereses de su industria), ahora ha puesto sobre la mesa únicamente 83 millones. El sector industrial español, de alta tecnología, está más que alarmado, y los líderes empresariales hablan de “pánico”, “pérdida de empleo”, “deslocalización a otros países” y “pérdida de capacidad exportadora y tecnológica”.
Esta misma semana, la patronal espacial española, Tedae, dirigía una carta al Ministerio de Industria expresando su preocupación, señalando que “hay que recuperar la situación anterior”, recordando que el espacio es un sector rentable con un modelo económico que funciona, y advirtiendo que “el fuerte recorte de la contribución española compromete el prestigio de España”.
“No es verdad”, respondió ayer en público Luis Valero, Secretario General de Industria y delegado de España en la ESA, en una jornada dedicada al satélite Smos, de observación de la Tierra, celebrada en Madrid, en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), la instalación de la ESA en España. Reconoció Valero, ante los representantes de la agencia, empresarios y científicos, que España no se ha comprometido con nuevos programas pero aseguró que va a abonar la deuda contraída con la ESA, que asciende ya a 163 millones. “Hay que pagar porque si no nos retiran el derecho a voto en la agencia”, recordó. También se van a satisfacer los compromisos adquiridos anteriormente, lo que Valero denominó “regularización”, por un valor de unos 800 millones en los próximos años. Hay que tener en cuenta que el desarrollo y operación de los programas espaciales se dilata en el tiempo por lo que la inversión se hace en varios años, dependiendo de cada programa. “Ya advertimos al sector que había poco dinero y de compromisos nuevos nada”, recalcó el delegado español.