“Hay un amplio y fuerte consenso entre los expertos acerca de la necesidad de actuar ahora para empezar las actividades de retirada de basura espacial”, ha sintetizado Klinkrad. “Nuestra comprensión del creciente problema de la basura espacial se puede comparar con la necesidad de afrontar el problema del cambio climático en la Tierra hace 20 años”.
Actualmente, hay unos 170 millones de fragmentos de basura espacial de tamaño superior a un milímetro, según las estimaciones de los expertos, 670.000 de los cuales son mayores de un centímetro y 29.000 de más de 10 centímetros. A las altas velocidades que llevan, incluso los más pequeños suponen un peligro para los artefactos espaciales funcionando, ya que su impacto puede afectar a partes vitales del mismo. Pero cuando tienen ya un tamaño considerable, los efectos son fácilmente catastróficos. Por ejemplo, los expertos de la ESA han recordado que la colisión en el espacio de un satélite estadounidense de comunicaciones (Iridium-33) con un satélite militar ruso (Kosmos-2251) provocó la destrucción de ambos y generó más de 2.200 trozos observables.
Actualmente, hay unos 170 millones de fragmentos de basura espacial de tamaño superior a un milímetro, según las estimaciones de los expertos, 670.000 de los cuales son mayores de un centímetro y 29.000 de más de 10 centímetros. A las altas velocidades que llevan, incluso los más pequeños suponen un peligro para los artefactos espaciales funcionando, ya que su impacto puede afectar a partes vitales del mismo. Pero cuando tienen ya un tamaño considerable, los efectos son fácilmente catastróficos. Por ejemplo, los expertos de la ESA han recordado que la colisión en el espacio de un satélite estadounidense de comunicaciones (Iridium-33) con un satélite militar ruso (Kosmos-2251) provocó la destrucción de ambos y generó más de 2.200 trozos observables.