Las personas son instintivamente generosas
Contrariamente a una pesimista creencia popular, un descubrimiento sugiere que el instinto humano nos lleva a ser más solidarios que egoístas. Esto podría explicar por qué las peticiones que demandan una respuesta inmediata tienden a obtener donaciones mayores que las campañas que se realizan de forma menos directa, brindándole a la gente la oportunidad de darle un encuadre racional a la situación antes de decidir cada donación.
Del mismo modo, las personas que realizan actos heroicos, como el caso del hombre que saltó a las vías del metro de Nueva York frente a un tren en movimiento para salvar a otro que había sufrido un ataque, a menudo toman la decisión de realizar una acción altruista en una fracción de segundo.
“Si se observa el testimonio de muchas de esas personas cuando describen sus decisiones, es posible determinar que estuvieron condicionadas por el pensamiento intuitivo”, declaró David Rand, científico especialista en conducta de la Universidad de Yale y jefe del estudio que se realizó en Harvard. “Las personas suelen decir: No lo pensé. Simplemente lo hice”.
En el exitoso libro “Pensamiento rápido y lento”, publicado en el 2011, el ganador del Premio Nobel de economía, Daniel Kahneman, argumentó que la toma de muchas decisiones es resultado de la tensión entre dos tipos de procesos cerebrales. Por un lado, tenemos pensamientos rápidos e intuitivos, los cuales a menudo son emocionales. Y por otro, presentamos un modo más lento que permite un pensamiento más controlado.
Hasta ahora, manifiesta Rand, los investigadores han encontrado una combinación de ambos tipos de procesos en la explicación del comportamiento de las personas.