Los cuidadores del panda y demás voluntarios del zoológico “escucharon los sonidos angustiados de la madre, Mei Xiang, a las 9:17 de la mañana; y notificaron inmediatamente al equipo de veterinarios”, declararon los oficiales del zoológico.
“El equipo retiró al cachorro para realizar su evaluación a las 10:22 de la mañana. Los veterinarios realizaron maniobras de resucitación de manera inmediata, pero la cría no respondió a ninguna de ellas”, informó el parte.
En una primera observación, los veterinarios aseguraron que no había señales externas de trauma ni indicios de ninguna infección y que la cría se encontraba “en buenas condiciones físicas”, aunque pesaba menos de 100 gramos.
“La comunidad del zoológico nacional lamenta la pérdida del cachorro de panda”, decía la declaración publicada, en la que además se aseguraba que la mamá panda, Mei Xiang, “se encontraba bajo observación permanente”.
Los empleados del zoológico apagaron de inmediato la “cámara panda”, una cámara con acceso a través de Internet en donde se podía observar a los animales durante las 24 horas.
Mei Xiang, prestada al zoológico móvil Smithsoniano desde China, dio a luz a su cría el 16 de septiembre.
Los pandas gigantes son una especie rara y en peligro de extinción. De hecho, quedan menos de 1.600 ejemplares vivos en los bosques de las montañas de China central. Otros 300 individuos viven en zoológicos y centros de reproducción, la gran mayoría de ellos en China.