La e-bike es muy ligera —sólo 1.6kg según sus especificaciones— a los que hay que sumar eln motor y una batería de litio. Está fabricada en carbono y con materiales ultraligeros. A pesar de cumplir con la función de ahorrar pedaladas a su dueño, se ha diseñado para ofrecer el tacto y las prestaciones de una bicicleta deportiva. «Nos basamos en los principios de la competición de motor», aseguró Hendrik Schaefers, uno de los diseñadores.
Al método tradicional de propulsión de una bicicleta se le suman eleléctrico puro —sólo el motor empuja la marcha—, capaz de alcanzar los 48km/h y uno híbrido que aprovecha las pedaladas del ciclista para llevar la e-bike hasta los 80km/h. Las baterías de litio que carga —y que pueden sustituirse sobre la marcha— aportan una autonomía en el modo mixto de entre 50 y 70 kilómetros.
Alta tecnología tampoco le falta. Luces LED incorporadas en el manillar y el asiento, un ordenador de abordo capaz de sincronizarse con el teléfono y hasta un asistente para «caballitos» que recuerda al funcionamiento del Segway. También puede grabar en video, emitir los datos en directo e incluso cuenta con un inmovilizador vinculado al teléfono del dueño que impide que personas no autorizadas puedan usarla.
Alta tecnología tampoco le falta. Luces LED incorporadas en el manillar y el asiento, un ordenador de abordo capaz de sincronizarse con el teléfono y hasta un asistente para «caballitos» que recuerda al funcionamiento del Segway. También puede grabar en video, emitir los datos en directo e incluso cuenta con un inmovilizador vinculado al teléfono del dueño que impide que personas no autorizadas puedan usarla.